Esta investigación se basa en el trabajo de campo conducido durante más de seis meses entre 2017 -2018 en los campamentos saharauis en Tindouf, Argelia. El objetivo era mapear y analizar la reconfiguración de las organizaciones y los movimientos de la sociedad civil en el contexto específico de un Estado en construcción que a la vez opera como un movimiento de liberación nacional. Se trata de una situación excepcional donde el Estado y el movimiento de liberación nacional coexisten y generan al mismo tiempo unas dinámicas contradictorias. Por un lado, se complementan y refuerzan, y por otro, pueden crear diferencias y resistencias internas vinculadas a su incompatibilidad. A través del análisis de caso de la Asociación Libertad y Progreso, que nace sobre 2008 y que intensifica su actividad tras las revueltas árabes, se hacen oír las voces de las y los activistas que se identifican con el movimiento del Polisario y no necesariamente van en contra del gobierno de la RASD. No obstante, se trata de un movimiento de resistencia dentro de un Estado-movimiento que critica el poder dominante y desafía las dinámicas de la desigualdad, y pide el cambio para implementar los principios sociales de la revolución saharaui de los años setenta.