En la actualidad, una tecnología tan disruptiva como el Blockchain, ofrece una oportunidad de transformar los canales de participación ciudadana en el marco municipal para el despliegue de las políticas diseñadas en los ayuntamientos.

Las características de este tipo de DLT (Distributed Ledger Technology), ofrecen la posibilidad de simplificar los procesos democráticos y administrativos, añadiendo un plus de confianza, debido a su diseño, que garantizan la inalterabilidad de los registros, la transparencia de los procesos que gestionan y, en su caso, la garantía del anonimato de quienes ejercen sus derechos frente a terceros.

Por lo tanto, su uso ofrece una gran oportunidad de desarrollar una nueva gobernanza ciudadana, usando esta tecnología con un modelo de Blockchain as a Service (BaaS), que puede ser escalable y reproducible a varios niveles territoriales y desde una visión multigobernanza.

El factor clave que implica que su uso pueda derivar en una mayor participación en los procesos locales impulsados desde un ayuntamiento, es la gestión de un modelo "tokenizable" que permite esta tecnología, desarrollando unos "tokens" que pueden ser transferidos a la ciudadanía como "derechos participativos", "cívicos" o "administrativos" para garantizar un mayor grado de participación ciudadana por parte de las instituciones locales que los pongan en marcha. Además estos "tokens" se pueden usar para garantizar espacios más democráticos en la gestión de las políticas que pueda desarrollar un consistorio municipal.

Por consiguiente, una solución Blockchain para el desarrollo de proyectos de gobierno abierto en niveles locales, que profundicen en el desarrllo de soluciones de eDemocracia, representan una gran oportunidad para diseñar nuevos procesos de gestión entre los actores que participan en la esfera pública local.