Desde sus inicios hasta nuestros días, el pensamiento político ha prestado una especial atención a la cuestión del sujeto: las reflexiones sobre la naturaleza del ser humano han servido de base para idear lo político. A partir de la modernidad, especialmente, también el pensamiento político se ha preocupado por teorizar y desafiar los modos en que los sistemas sociales restringen la autonomía de los individuos. Desde Kant hasta Honneth, pasando por Marx, Weber o Arendt, no se ha dejado de cavilar sobre cómo las sociedades condicionan el quehacer cotidiano de sus miembros. La noción de técnica de sí, sugerida por Michel Foucault (1990, 1994) a principios de los 80, ofrece una poderosa herramienta para investigar la manera en que las personas se relacionan con su mundo interior sin dejar de estar atravesadas por el poder. Por técnicas de sí se entienden aquellas prácticas y disciplinas que, sobre la base de una propuesta ética, sirven para que el individuo se interprete a sí mismo al tiempo que elabora su mundo interior y, con ello, una forma de vida concreta (Bröckling, 2016). El concepto de técnicas de sí lo empleó Foucault para analizar la construcción de la subjetividad en la Antigüedad tardía y el cristianismo. Tras el ocaso de las viejas morales unificadas, hoy florece una miríada de corrientes que nos ofrecen distintas maneras de entender nuestra vida interior e intervenir sobre ella. Desde el psicoanálisis al Buen Vivir, pasando por el coaching o el mindfulness, psicología y espiritualidad han sido los motores principales de estas éticas que incluyen recuperaciones del mundo clásico como el estoicismo o el epicureísmo. Junto a todo esto, el papel creciente de la Inteligencia Artificial y las TIC en nuestras vidas nos anima a interrogarnos sobre el papel mediador de la tecnología en la fabricación de subjetividades. Este Grupo de Trabajo busca reunir a investigadores preocupados por explorar las relaciones entre las técnicas de sí y su entorno social. ¿Cuáles son las implicaciones políticas de recuperar tradiciones como el budismo o planteamientos como el epicureísmo en las sociedades liberales contemporáneas? ¿Las (no tan) nuevas prácticas de sí desafían o revalidan la concepción de los estilos de vida como producto mercantil? ¿Qué interés para la teoría y la ciencia políticas presenta el análisis detallado de las prácticas y las herramientas con las que los individuos se hacen a sí mismos? ¿Qué conlleva en términos políticos la exaltación transhumanista de la tecnología como fábrica de la subjetividad? ¿Es posible vincular el análisis de estas técnicas de sí con estructuras de poder características de nuestras sociedades (“neoliberales”)? E invirtiendo lo que entendemos por poder, ¿es posible partir de la noción de técnica de sí para analizar procesos de construcción de la subjetividad ya no individuales, sino colectivos? Si la filosofía y la historiografía marxista han investigado sobre el proceso de formación de la clase obrera a través de diferentes instituciones y prácticas sociales (Domènech, 2019; Thompson, 2012), ¿cómo serían hoy las técnicas con las que las comunidades se entienden y forjan a sí mismas? Esta es una relación orientativa, que no exhaustiva, de las cuestiones a tratar en el grupo. Referencias Bröckling, U. (2016). The Entrepreneurial Self: Fabricating a New Type of Subject. Sage Publications. Domènech, A. (2019). El eclipse de la fraternidad. Una revisión republicana de la tradición socialista. Akal. Foucault, M. (1990). Tecnologías del yo y otros textos afines. Paidós. Foucault, M. (1994). “Usage des plaisirs et techniques de soi”. En D. Defert & F. Ewald (Eds.), Dits et Écrits, tomo IV (1980 – 1988). Gallimard. Miller, P., y Rose, N. (2008). Governing the Present. Administering Economic, Social and Personal Life. Harvard University Press. Thompson, E.P. (2012). La formación de la clase obrera en Inglaterra. Capitán Swing.