Los desafíos políticos más urgentes como la desigualdad, el cambio climático o la violencia de género demandan cambios culturales profundos. Los cambios legislativos no alcanzan; las políticas públicas que apelan a punir o incentivar no son suficientes. Se necesita trabajar en niveles profundos de lo social, alterar cosmovisiones, mapas mentales, lenguajes y modos de ser y estar en el mundo. Frente a esta demanda, las nuevas tecnologías de gobierno ofrecen un repertorio de herramientas útiles para deconstruir y recrear imaginarios, identidades y prácticas colectivas. Por un lado, están los nudges que aprovechan las miserias cognitivas, y el enfoque think, que recupera la importancia de la deliberación. Ambas son estrategias y nuevas tecnologías dignas de ser exploradas en el espacio iberoamericano. Por otro lado, los laboratorios ciudadanos como instituciones abiertas donde encontrarse, dialogar y experimentar con el otro, se proponen como un espacio clave para el ejercicio de la gobernanza y cocreación de soluciones a problemas públicos.

Esta ponencia busca desarrollar y poner en debate cómo convergen estas nuevas tecnologías e instituciones abiertas en el marco de respuestas a problemas públicos que apremian.