Las Plataformas sociales se han convertido en la última década en una herramienta política de la mayor importancia. La discusión acerca del activismo y la manipulación ha irrumpido en el panorama político y académico con fuerza suficiente como para atraer la atención de medios e instituciones. Los resultados por el momento son escasos, pero al menos estamos ante un debate que se ha hecho visible.

Pero la Plataformas sociales no solo presentan esa dimensión para la investigación social y política. Estas herramientas de comunicación son en la actualidad auténticas fábricas de contenidos -fábricas 2.0 – generados en su práctica totalidad por sus usuarios, convertidos así en auténticos trabajadores digitales. Pero la percepción de nuestra actividad en las Redes como una forma de trabajo tiene dificultades más que evidentes para saltar al debate público. La interpretación mayoritaria de los usuarios de estos recursos hace del tiempo invertido en actuar en sus entornos una parte de su ocio. Por otra parte, es evidente que no hay salario y por tanto, apenas cabe hablar de trabajo en el sentido común del término. Tampoco existen costos directos lo que a su vez alejan a las plataformas del concepto de mercancía.

No obstante, existe ya algún trabajo, generalmente localizado entre las aportaciones del nuevo marxismo y la teoría crítica, que permite reinterpretar esa actividad como una modalidad de trabajo no remunerado capaz de generar una plusvalía digital que a su vez produce un capital digital susceptible de ser transformado en capital material mediante los mecanismos oportunos.

En esta ponencia se expondrán en primer lugar los fundamentos que permiten resignificar nuestra actividad digital en las plataformas como una forma de trabajo, trabajo digital. Una vez sentadas las bases de esta nueva doctrina pasaremos a investigar los mecanismos de reapropiación que cabe imaginar para actuar sobre un derecho del que la realidad digital nos priva de forma natural. Por desgracia existe muy poco trabajo de análisis en este punto más allá de vagas recomendaciones de carácter más bien utópico.

Nuestro objetivo será, en consecuencia, describir mecanismos reales de reapropiación analizando sus posibilidades de implementación y los actores políticos que en cada caso se pueden ver implicados. Nos centraremos en dos aspectos, la reapropiación de los datos, y el salario digital incidiendo con detalle en las estrategias que permitirían una implementación real de tales iniciativas.