Las prolongadas protestas populares pacíficas que se han llevado a cabo en Sudán desde mediados de diciembre de 2018 responden a una serie de causas económicas, sociales y políticas, de naturaleza próxima y estructural. El impulso popular por una transición política pacífica y el desafío al régimen político de Omar al-Bashir han desembocado en una represión contra los manifestantes desde principios de 2019, y en la declaración del estado de emergencia el 22 de febrero. No es la primera vez que la población sudanesa se alza contra un gobierno autoritario, ya que existen precedentes históricos en 1964 y en 1985 de protestas a gran escala que conllevaron un cambio de gobierno. Sin embargo, en la situación actual, se presentan factores complejos que pueden inclinar la balanza tanto hacia un escenario continuista acompañado de una escalada de violencia contra la sociedad civil como hacia un escenario de formación de un gobierno transicional. En este paper analizaremos las principales causas de las protestas actuales, sus precedentes históricos, las consecuencias políticas y los eventuales escenarios de futuro, para contribuir al análisis de la naturaleza del Estado sudanés y de los procesos de cambio político en el mundo árabe.