Desde 2015, Europa vive una crisis migratoria que ha alcanzado los mayores niveles de flujos migratorios de las últimas décadas. Una parte importante de este debate  a nivel europeo es la recepción y aceptación de los solicitantes de asilo en los países miembros, y en especial la falta de coordinación -y comunicación- entre los gobiernos y los municipios, para lograr una recepción equilibrada.

En estos últimos años, hemos visto como ante la falta de interés y compromiso de los Estados Miembros, numerosos gobiernos locales han alzado la voz para demandar la importancia de su papel en la acogida de los refugiados. En este documento se investiga cómo las ciudades tomaron la iniciativa y ofrecieron soluciones a la problemática en torno a la acogida. Por ello, se analizarán tanto las debilidades como las fortalezas de los municipios como actores en la acogida de refugiados.

El reciente volumen de nuevas llegadas presenta nuevos desafíos. Las responsabilidades deben ser compartidas equitativamente en toda Europa, en todos los niveles del gobierno. Es aquí donde la Agenda Urbana para la Unión Europea, a través de su asociación en la Inclusión de Migrantes y Refugiados, realiza un paso en la dirección correcta, ya que acerca a las ciudades con otros niveles de gobierno para debatir e implementar soluciones.

La gobernanza multinivel juega en la actualidad, un papel de máxima importancia y es aquí donde las ciudades tienen su función más importante. Se debe tener en cuenta el papel fundamental de las ciudades así como sus redes locales para crear una estrategia global que permita gestionar los flujos migratorios. Por ello, plantearemos la pregunta acerca de la necesidad de una política multinivel y transversal de Europa en materia migratoria.