El comienzo del siglo XXI se ha caracterizado por un interés renovado por las políticas destinadas específicamente a las ciudades, tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Ello, desde el ámbito de las políticas públicas, se ha materializado en instrumentos concretos como son las agendas urbanas. Dichas agendas constituyen un marco general a partir del cual se establecen las bases y directrices generales en relación con la intervención en áreas urbanas, y se sustentan a partir de un modelo de desarrollo que especifica no solo los objetivos de la política y el tipo de las acciones que pueden utilizarse para alcanzarlos, sino también la naturaleza misma de los problemas que deben abordar, así como los actores que deben implicarse en las acciones destinadas a la solución de dichos problemas.

Este trabajo tiene como objetivo indagar sobre la coherencia entre los marcos de política pública destinados a las ciudades desde diferentes niveles de gobierno. De forma concreta, el artículo tiene el propósito de conocer cómo se configuran; cuáles son sus elementos clave y qué grado de coherencia existe entre ellas. Para ello, se toman como referencia la Nueva Agenda Urbana elaborada por Naciones Unidas, la Agenda Urbana para la Unión Europea y la Agenda Urbana Española.