La práctica del culpar y los sentimientos de agravio

Autor principal:
María Isabel Holgado González (Universidad de Málaga)
Programa:
Sesión 8, Sesión 8
Día: viernes, 12 de julio de 2019
Hora: 11:00 a 12:45
Lugar: Aula 206

En los últimos años son varios los autores que han tratado el reciente giro afectivo de la política y la sentimentalización de la democracia, (Clough y Halley 2007, Thompson y Hoggett 2012, Arias Maldonado 2016). Este fenómeno, exacerbado por las peculiaridades de los medios de comunicación actuales, cuyas plataformas digitales permiten a los ciudadanos contribuir de manera inmediata con esta retórica dramatizada y beligerante, ha desembocado en una deriva de mensajes y actitudes emocionalmente hostiles en el ámbito público. Se aprecia una tendencia a la denuncia indignada o manifestación de agravios como medio para reivindicar en detrimento de un debate más sosegado. Los sentimientos de agravio están en la raíz de la práctica del culpar. El culpar comunicativo (Fricker 2016, Wolf 2011), por tanto, está en auge, pues se trata de una práctica social por la que un agente, ante la detección de una situación de falta de respeto, menosprecio o desaire, juzga que ha sido agraviado y responde de una forma emocionalmente hostil ante esa situación de trato injusto. En mi presentación parto de las características de este tipo de culpar para explorar sus límites y malos usos. Para ello, elaboro y analizo algunos tipos ideales patológicos de esta práctica, tales como la figura del protestón, la del quisquilloso o individuo de piel fina, y la del victimista.

 

Palabras clave: culpar, indignación, agravio, menosprecio