Los argumentos que justifican la participación ciudadana por su capacidad para educar y concienciar a la ciudadanía se remontan a la Grecia clásica. Son varios los autores que han destacado que la participación puede tener como objetivo directo escuchar a los ciudadanos, aunque indirectamente sirve para algo quizá más importante, generar el capital social que garantizará el buen funcionamiento de nuestra sociedad. Sin duda,el incremento de los niveles de capital social sería uno de los principales beneficios del desarrollo de diferentes mecanismos participativos.El objetivo de esta ponencia es analizar,precisamente,los efectos pedagógicos que las experiencias participativas desarrolladas en el ámbito local pueden generar en la ciudadanía.