Los medios de comunicación como mediadores de la realidad social tienen un papel clave en la formación de la opinión de los ciudadanos (Graber, 2004; Lavine, 2010; Norris, 2003) y, a través de los marcos informativos, configuran la manera en que vemos la realidad (Lakoff, 2007, pág. 17). La cobertura mediática de la Troika - Programa de ajuste económico para Portugal tuvo visibilidad, no solo porque afectó directamente a todos los ciudadanos, sino también porque parecía estar vinculada a temas como la mala gobernanza, que afectaba a los políticos y socavaba la credibilidad y el funcionamiento de las instituciones. El período que Portugal vivió desde 2011 hasta 2014 fue problemático: austeridad, manifestaciones, crisis políticas y el riesgo inminente de un segundo rescate.Los medios de comunicación aceptaron las interpretaciones oficiales de los acontecimientos centrándose en las fuentes políticas y económicas como legítimas que se centran en los círculos de las élites gobernantes, marginando las voces alternativas que usaban la hegemonía que pasa el orden socialmente construido como "natural". El discurso de los medios puede dar elementos que constituyen estas fuerzas ideológicas que pueden ser intrínsecas a su actividad en el campo de la construcción de los sentidos, o ser ejercidos por fuerzas externas que actúan sobre los medios de comunicación, las organizaciones de noticias y, en consecuencia, sobre las noticias. La representación de algunos individuos o entidades, dado el papel que desempeñan en la jerarquía social, tiene la capacidad de establecer los marcos de noticias. Através del análisis del discourse, intentamos saber cómo la prensa económica cubrió las protestas del 15 de septiembre de 2012 y del 2 de marzo de 2013. Fue un movimiento contra la austeridad creado por ciudadanos en la red social Facebook, llamado "¡Atornille la troika! Nosotros Queremos nuestras vidas "en protesta contra las medidas de austeridad impuestas por el programa de ajuste, que utilizó los mecanismos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF). Este rescate llevó a la implementación de fuertes medidas de austeridad, cuestionando el concepto del estado de bienestar. Queremos entender las relaciones y las dinámicas establecidas entre los actores sociales a través del discurso de los medios de comunicación, y comprobar que los argumentos utilizados en la descripción de la crisis son argumentos que promueven la "división", causan conflicto social, centrándose, por ejemplo, en el dicotomía nueva / vieja, empleados / desempleados, empleados privados / funcionarios públicos, jubilados de la Seguridad Social / pensionados del Fondo General de Retiro (CGA), trabajadores sindicalizados / 'trabajadores' o trabajadores en huelga / "personas", y tienden a legitimar el Lenguaje del poder.