Tras unos años de letargo, cuando no de evidente retroceso, el tema de la participación ciudadana ha experimentado un nuevo impulso durante el último mandato municipal. El resurgimiento de la participación en la agenda política municipal está evidentemente vinculado a las nuevas candidaturas municipalistas y al impulso de las mobilizaciones sociales de las que emergieron, pero va más allá, y tiene que ver con otros factores como las oportunidades que abre el proceso de digitalización de las ciudades y la (frágil) recuperación económica. En el despertar de la participación, observamos la emergencia de nuevos actores, de nuevos lenguages y de nuevas metodologías vinculadas a la digitalización. Pero observamos, también, el resurgimiento de muchas de las carencias que ya identificamos en los años anteriores a la crisis. En esta ponencia, partiré de la premisa que arrastramos un doble déficit relacionado con la imprecisión de los significados y de los propósitos asociados a la participación ciudadana. Con el objetivo de contribuir a abordar este doble déficit, esta ponencia plantea una propuesta de sistematización de los distintos significados de la participación ciudadana y las distintas finalidades a las que ésta puede responder en el ámbito local. A pesar del carácter fundamentalmente teórico de la ponencia, se utilizará la referencia de las nuevas normas reguladoras de la participación ciudadana en Barcelona para valorar la aplicabilidad y el interés de las distinciones conceptuales realizadas.