Rusia es la ‘amenaza híbrida’ por excelencia en múltiples documentos y declaraciones públicas de la Alianza Atlántica y de la Unión Europea. En este trabajo se centra la atención en las estrategias multidimensionales empleadas por Moscú el área del mar Báltico, incluyendo tanto Lituania, Letonia y Estonia como los países nórdicos; una región de particular relieve para los intereses rusos y, a la vez, de potencial –aunque muy improbable– enfrentamiento armado abierto con la OTAN. La estructura de la ponencia es la siguiente. Comenzamos analizando los intereses rusos y las incompatibilidades objetivas o percibidas con el resto de países de la zona. A continuación se examinan las acciones llevadas a cabo por Rusia en el marco de ese conflicto en zona gris, y se apuntan también potenciales vulnerabilidades en el ámbito marítimo. Por último, se concluye planteando algunos escenarios que entrañarían una intensificación del conflicto en zona gris hasta el punto de transformarlo en un conflicto armado abierto entre Rusia y algunos de sus vecinos; en dicha situación, Moscú se serviría además de esas estrategias multidimensionales –también llamadas híbridas– para desincentivar confrontación directa con la OTAN