Uno de los aspectos centrales de la política exterior estadounidense ha sido el de las políticas de expansión de la democracia. Fundamentándose en ideologías de su política exterior como el idealismo wilsoniano, que defiende la idea de “hacer el mundo seguro para la democracia”, y en la teoría de la paz democrática, que plantea que las democracias liberales nunca o casi nunca se hacen la guerra entre ellas, Estados Unidos llevó a cabo diferentes intervenciones militares y cambios de régimen que dieron lugar a diferentes procesos de construcción estatal. La expansión de la democracia tenía la virtud, desde la perspectiva de las élites estadounidenses de la posguerra fría, de aunar a un mismo tiempo intereses e ideales contribuyendo a generar una comunidad de paz e incluso, tal y como se recogía en la Estrategia de Seguridad Nacional de 2002, a combatir el terrorismo. Sin embargo, esta agenda, tan importante durante las Administraciones de Clinton y Bush, fue progresivamente abandonada por sus sucesores. La Administración Obama rechazo imponer forma de gobierno alguna y, si bien participó en la una intervención humanitaria que produjo un cambio de régimen en Libia, no formó parte de un proceso de construcción estatal tendente a establecer una democracia. De igual forma, pese a sus coqueteos iniciales con la Primavera Árabe, los resultados negativos producidos confirmaron la visión pesimista del presidente Obama en la materia. Esta tendencia no fue sino confirmada por el presidente Trump, quien rechazó la idea de Estados Unidos como constructor de naciones y su participación en nuevas guerras de elección, que eternizasen su presencia en lugares sin interés estratégico desapareciendo de su discurso salvo en la política relativa a algunos Estados latinoamericanos como Venezuela. El objetivo de este artículo es el de profundizar en el progresivo abandono y los debates actuales en la política exterior estadounidense de una agenda antaño tan relevante que parece haber desaparecido del primer plano de la agenda de la política exterior estadounidense.