En los actuales contextos políticos, donde priman la crispación y la competición centrifuga y los liderazgos de corte personalista se imponen a las estructuras partidistas, la comunicación política adquiere una trascendental relevancia a la hora de construir y moldear ante la opinión pública liderazgos y proyectos políticos que resulten atractivos ante el electorado. Es necesario poner el foco de atención en campañas políticas y proyectos de comunicación que trasciendan los enfoques clásicos y que pongan entre sus prioridades, el análisis o interpretación, así como la posterior realización de los proyectos de marketing político en base al papel trascendental que jugaron siempre las emociones en la construcción de una campaña electoral. Son tiempos donde razón y emoción conviven y comparten espacio en el proceso político, debiendo ser analizado y trabajado el papel movilizador y su potencial importancia en la construcción de un proyecto de comunicación política.