El populismo se ha configurado como una fuerza política relevante en Europa. La forma prototípica que ha adoptado el populismo europeo desde los años ochenta ha sido el de derecha radical, combinando diferentes dosis de nativismo, autoritarismo y populismo. No obstante, desde el estallido de la crisis económica de 2008 han aparecido nuevas fuerzas populistas desde la izquierda y otras con un carácter ideológicamente ambiguo en el sur de Europa. En Italia, el partido Movimiento Cinco Estrellas consiguió alterar por completo el sistema de partidos italiano al posicionarse como primera fuerza política del país en sus primeras elecciones generales. En las últimas elecciones celebradas en 2018, el partido se ha consolidado como primera fuerza y ha logrado formar Gobierno con la revitalizada Liga Norte. En Grecia, el partido Coalición de Izquierda Radical (Syriza) ha alcanzado el Gobierno en 2015 tras consolidarse como primera fuerza política del país. Además del populismo de izquierda, el país heleno ha presenciado el auge de formaciones populistas en la derecha, como la formación extremista Amanecer Dorado y el más moderado, ANEL. En España, la irrupción de la formación populista de izquierda, Podemos, ha trastocado por completo el sistema de partidos español en las elecciones generales de 2015 y 2016, al posicionarse como tercera fuerza en votos y escaños. En la actualidad, es el principal socio parlamentario del Gobierno socialista. En Portugal, dos partidos de izquierda radical caracterizados por un intenso discurso antiestablishment –el Bloque de Izquierda y la Coalición Unitaria Democrática- suman más del 18% de los votos y se han convertido en el apoyo parlamentario del actual Gobierno socialista. La evolución que ha seguido el populismo en el sur de Europa ha mostrado que este fenómeno no queda circunscrito a la xenofobia y el nacionalismo de la derecha radical, requiriendo, por tanto, una aproximación que supere los sesgos ideológicos con los que había aparecido en Europa. Este grupo de trabajo propone analizar el fenómeno populista en el sur de Europa. En concreto, son bienvenidos aquellos trabajos que indaguen en los factores que explican el auge de las formaciones populistas en esta región; que exploren las características ideológicas y los discursos que caracterizan a estas formaciones; los efectos que han tenido en la competición partidista; y, por último, que analicen la evolución ideológica, discursiva y organizativa que han seguido como consecuencia de su creciente representación institucional. En consecuencia, se aceptan análisis comparados que aborden la región propuesta así como estudios de caso; que adopten técnicas metodológicas tanto cualitativas como cuantitativas; y que aborden el populismo desde diferentes enfoques teóricos, bien como ideología delgada, como discurso, como lógica política o como estilo político.