El presente texto quiere aproximarse a la siempre compleja relación entre liberalismo y catolicismo desde un actor fundamental del primer tercio del siglo XX español: la ACNP. Si bien defendieron la accidentalidad de las formas de gobierno y propusieron la participación de los católicos en el sistema político, los propagandistas coadyuvaron a la formación y consolidación de partidos adscritos al universo conservador. Las consecuencias desastrosas de la Primera Guerra Mundial provocaron en el ambiente intelectual del momento la sensación de un nuevo comienzo, de un reseteo de la Historia purificada de los males del liberalismo decimonónico.

A pesar de su heterogeneidad, la ACNP elaboró un discurso crítico con la doctrina liberal y la democracia, considerados simultáneamente elementos degeneradores del tejido social. A partir de conceptos como individuo, pluralismo y libertad, el artículo profundiza en los fundamentos ideológicos del catolicismo social.