Resulta difícil trazar una línea clara entre la Teoría Política y la Filosofía Política. Por ello, es frecuente que, si bien no se disuelve la una en la otra, se entiendan como dos disciplinas afines, con objetivos y metodologías convergentes. Sin embargo hay enfoques que reivindican la especificidad de la Teoría Política, como disciplina autónoma dentro de la Ciencia Política, y por tanto perteneciente al campo de las Ciencias Sociales y no al de las Humanidades. Siendo así, se marcaría una clara frontera respecto de la Filosofía a consecuencia del establecimiento de una metodología y un enfoque diferentes, aceptando que, frecuentemente, los problemas entre los que se encuentran los objetos de estudio son similares.

Esta última perspectiva podría ser compartida por Michael Freeden, cuyas propuestas pueden ser extraídas de dos obras fundamentales como son Ideologies and Political Theory (1996) y Ideology: A Very Short Introduction (2003, disponible en una versión en castellano del año 2013).  La teoría política de Freeden se basa en su propuesta de llevar a cabo un análisis de las ideologías que permita realizar un acercamiento global a la política, entendiendo que la ideología se encuentra de una forma perenne en la misma. Una segunda propuesta relacionada con la demarcación de la teoría política respecto de otras disciplinas es la representada por Adrian Blau, editor de la reciente Methods in Analytical Political Theory (2017). Tanto este último como Freeden, se sirven de las propuestas de corrientes y autores tales como Max Weber, Reinhart Koselleck o Quentin Skinner, quienes ya abordaron cuestiones metodológicas fundamentales para nuestro objeto de estudio.

Partiendo de los textos y los autores mencionados, la presente ponencia tiene como objetivo plantear una serie de interrogantes fundamentales dentro de la propia definición de la teoría política como disciplina como son los siguientes.  ¿Es posible analizar las ideologías sin hacer ideología? ¿De qué forma puede el investigador rastrear sus propios condicionamientos ideológicos, en muchos casos inconscientes e inadvertidos, de tal modo que su análisis no se lleve a cabo de un modo sesgado? ¿Cómo se puede tratar de evitar un uso ideológico o partidista de la universidad o de la investigación? ¿Tiene la política suficiente influencia como para enturbiar la investigación dentro de su campo de acción? ¿Debe limitarse la teoría política a evaluar la coherencia interna de las ideologías/discursos o puede llevar a cabo una reflexión de tipo normativo? ¿Qué relación se establece entre la Filosofía política, el análisis de la ideología y la Historia conceptual?