Aunque algunos autores hayan argumentado que sólo existe una Teoría de la Democracia posible (Sartori, 1995; 1997), lo cierto es que la palabra democracia ha remitido a distintos contenidos a lo largo de su historia (Rosanvallon, 2006; Abellán, 2011), conformándose así distintas tradiciones o “modelos de democracia”, tanto en términos teóricos (Macpherson, 2003; Held, 2001) como institucionales (Lijphart, 2000). Diversas encuestadoras han incluido preguntas para tratar de captar la diversidad de significados atribuidos a la democracia (CIS, Metroscopia, Encuesta Social Europea, Encuesta Mundial de Valores, Latinobarómetro, entre otras), hallando unas variaciones que tienen impacto sobre el apoyo a y la satisfacción con la democracia (Ferrín y Kriesi, 2016; Baviskar y Malone 2004; Montero, 1993; Canache, 2012; Fuchs, 1999).

Sin embargo, estas encuestas ignoran una dimensión importante de variabilidad entre las distintas concepciones de democracia. Se trata de la “forma” en que se conciben; algo que podría denominarse como el “orden intelectual” atribuido a la idea o como la “episteme” en que está inserta. Por ejemplo, no resulta irrelevante si se entiende la democracia como un valor reconciliado con el resto de valores (racionalismo monista) o si se aprecia la existencia de tensiones entre este valor y otros (pluralismo de valores) (Berlin, 2000; Berlin, 1990; del Águila, 2008). Por último, no puede despreciarse la importancia de los distintos usos que se hacen de la idea en la esfera pública y, particularmente, en el enfrentamiento entre partidos, pues nos muestran en qué modo la idea de democracia, al margen de sus significados, se pone de hecho en marcha regularmente con determinadas intenciones.

Esta ponencia recurrirá tanto a los resultados de las encuestas mencionadas como a diversos trabajos cualitativos, incluido aquel que forma parte de mi trabajo de tesis y en el que analizo 4 periódicos durante 11 días de mayo de 2011, para ofrecer una imagen general de las dimensiones de significado, el orden intelectual y los usos de la idea de democracia en España. Esto permitirá señalar algunos de los riesgos para la democracia que van aparejados a las diversas concepciones y usos encontrados.