El objetivo de este artículo es analizar el estado de la democratización tunecina, a partir del voto (y el no voto) de sus electores jóvenes en las elecciones municipales de 2018. Este análisis se hace a partir de un análisis cuantitativo  de los resultados electorales publicados por la Instancia Superior Independiente para las Elecciones combinado con una aproximación cualitativa a través de las entrevistas llevadas a cabo en Túnez durante los periodos pre-electoral, electoral y post-electoral.

Uno de los resultados más relevantes ha sido el bajo nivel de participación, un 35,6% entre los votantes registrados (17% entre los potenciales), lo que muestra un elevado nivel de desafección que se incrementa en el caso de los jóvenes. Esta desafección es especialmente notable hacia los partidos tradicionales como lo muestra el hecho de que una mayoría de los electores que ejercieron su derecho al voto decidieran optar por listas independientes (32,9%). Estas listas   han obtenido de forma agregada un resultado mejor que cualquier partido político (Ennahda, el partido vencedor obtuvo el 28,6% de los votos).

La presente investigación analiza a través del voto registrado, el comportamiento de los jóvenes electores, particularmente afectados por el deterioro de la situación económica, la pobreza y la desigualdad, y su potencial efecto sobre la crisis actual del sistema político, lo que podría ser considerado como un riesgo de primer orden para la consolidación de la transición democrática tunecina.