¿Cómo influyen los tipos de rendición de cuentas en la calidad de las instituciones? Los vínculos políticos en las Comunidades Autónomas Españolas: Andalucía, Castilla y León, Cataluña, Galicia y Euskadi
- Programa:
- Sesión 2, Sesión 2
Día: miércoles, 10 de julio de 2019
Hora: 12:30 a 14:30
Lugar: Aula 003B
Los políticos deben convencer a los ciudadanos de que voten por ellos estableciendo una serie de vínculos democráticos, que representan las formas en que los políticos rinden cuentas ante los electores. Para clasificar estos mecanismos de vinculación, H. Kitschelt (2011) propone las siguientes categorías (ver figura 1). Los vínculos "instrumentales" 1) que se caracterizan por ser intercambios calculados entre los agentes principales, formado por a) los "vínculos clientelares" de intercambio contingente; y b) los "vínculos programáticos" de intercambio no contingente, estos últimos incluyen a i) la "competencia política" (policy competence) en forma de voto económico retrospectivo/prospectivo o la atracción por los asuntos de consenso; por otro lado ii) la "posición política" (policy position) o la distancia entre el ideal del partido y las preferencias de los votantes.
La segunda categoría son los 2) "vínculos políticos expresivos-afectivos" con los agentes principales, Kitschelt incluye en ella c) la "identificación con el partido" (party ID) y aquello que la organización representa; d) las preferencias de los votantes a apoyar a los candidatos que comparten rasgos comunes con ellos (trait identification) difíciles de alterar (raza, origen étnico, religión, idioma, sexo); y por último e) el "vínculo carismático", aquel que utilizan los líderes con mucha personalidad que trasmiten una gran capacidad para resolver los problemas.
Los criterios de gasto de los recursos públicos pueden responder a distintas estrategias, todas ellas están enfocadas a conectar con los electores y que estos tengan motivos para votar. El puzle conceptual propuesto por Stokes et al. (2013) distingue las estrategias de distribución de políticas programáticas frente a las no programáticas. Las políticas programáticas deben de ser públicas, publicadas y fruto de un debate público, también requieren de un criterio formal y reglado en su distribución desde el sector público. Las estrategias de distribución no programáticas, por el contrario, no cumplen con alguno de los requisitos anteriores, o bien no poseen un criterio público de distribución, o su finalidad no es pública, sino privada, para el partido de gobierno y sus afines.
Dentro de los modos de distribución "no programática" del puzle conceptual, están el "sesgo de partido" y el "clientelismo". El sesgo de partido consiste en una distribución de las políticas de manera discriminatoria, para propiciar que los destinatarios beneficien al partido o candidato benefactor. La diferencia del sesgo de partido frente al clientelismo, consiste en que el beneficiado de la política "sesgada" puede no apoyar al partido-candidato y no por ello recibe un castigo individual.
Existen dos submodalidades de sesgo de partido, el que no está dirigido a individuos concretos, sin control de retorno -del favor-, lo que Stokes llama "non-conditional individual benefits"; o aquel sesgo cuya política puede estar dirigida a un zona geográfica o circunscripción electoral concreta, para este caso, los autores utilizan el concepto estadounidense de "pork-barrel politics", un término de origen popular. Para referirse a este fenómeno en la ponencia se opta por traducirlo como "sesgo de circunscripción".
La propuesta de Stokes entiende el clientelismo como modo de distribución no programática, dirigido a electores (compra de voto) o a otros políticos (patronazgo), donde se ofrecen beneficios materiales bajo la condición de recibir el retorno del favor mediante el voto u otras formas de apoyo político. Como el clientelismo requiere monitorización y capacidad de penalización, en los casos que no sea posible, algunos autores proponen el concepto de turnout buying (compra de electorado) (Cox, 2006; Nichter, 2008), que consiste en movilizar a votantes concretos mediante recompensas pero sin capacidad de controlarlos y sancionarlos, lo que Stokes llama "sesgo de partido".
En las encuestas de acceso libre no abundan preguntas que indaguen en estas cuestiones teóricas, hasta la fecha, tan solo se ha podido encontrar el estudio del CIS 2734/1/2/3/4/5 del año 2007, cinco encuestas en distintas Comunidades Autónomas: Andalucía, Castilla y León, Cataluña, Galicia y País Vasco. Este estudio ofrece datos empíricos que podrían contribuir al análisis de los mecanismos de rendición de cuentas, desde múltiples perspectivas.
La redacción de la pregunta P28 invita a los entrevistados a elegir, "Ud. tiende de a votar a quien... " 1) Le proporciona mejoras personalmente; 2) Defiende mejor los intereses del grupo al que Ud. pertenece; 3) Defiende mejor los intereses del territorio; 4) Representa mejor sus ideas; 5) Sabe gestionar los asuntos políticos; 6) Tiene un líder convincente. Estas opciones de respuesta consiguen operacionalizar las conceptualizaciones anteriores de manera satisfactoria: la primera opción de respuesta con el sesgo del partido, la segunda con la identificación con los rasgos, la tercera con el sesgo de circunscripción, la cuarta con la posición política, la quinta con la competencia política y la sexta con la capacidad carismática del líder o candidato.
En una exploración básica de la encuesta, parece que los ciudadanos de la muestra de Comunidades Autónomas (CC.AA) presentan criterios variados para decidir a quién votar en unas elecciones, con notables diferencias entre CC.AA (Tabla 1). Por otro lado, la encuesta del año 2013 del Instituto Quality of Government (QoG) de la Universidad de Gothenburg, también muestra notables diferencias entre la CC.AA. en cuando a distintos indicadores de corrupción, calidad de gobierno e imparcialidad de la administración. Así, cabe preguntarse ¿de qué manera las preferencias de los ciudadanos de distintas Comunidades Autónomas por líderes convincentes, o por quien sabe gestionar mejor los asuntos políticos, puede explicar los indicadores de corrupción, calidad democrática e imparcialidad institucional? Bajo esta pregunta de investigación, la ponencia quiere presentar los resultados de estas indagaciones para vincular modos de accountability con índices de corrupción, calidad de los servicios públicos e imparcialidad, otras variables contextuales y de características de los individuos.
La base de datos para realizar el análisis agrega las encuestas del CIS citadas anteriormente con los micro datos que corresponde a las cinco comunidades autónomas de la encuesta European QoG Index (EQI).
Datos:
Estudio del CIS del año 2007: http://www.cis.es/cis/opencm/ES/1_encuestas/estudios/listaCuestionarios.jsp?estudio=8900
Charron, Nicholas, Lewis Dijkstra and Victor Lapuente. ‘Mapping the Regional Divide in Europe: A Measure for Assessing Quality of Government in 206 European Regions’. Social Indicators Research. doi: 10.1007/s11205-014-0702-y
Bibliografía:
Charron, Nicholas; Lapuente, Victor. (2013). "Why Do Some Regions in Europe Have a Higher Quality of Government?", en The Journal of Politics, Vol. 75, No. 3, July, Pp. 567–582.
Cox, G. (1997). Making votes count. Cambridge: CUP.
Kitschelt, H. (2000). "Linkages between citizens and Political in democratic politics", Comparative Political Studies, V. 33, 6/7: 845-879.
Kitschelt, H. y Wilkinson, S. (2007). Patrons, Clients, and Policies: Patterns of Democratic Accountability and Political Competition. Cambridge: CUP.
Kitschelt, H. (2011). "Do institutions matter for parties’ electoral lintage strategies?" Paper prepared for Delivery at the Annual Meeting of the American Political Science Association in Seattle, September 1-4, 2011.
Nichter, S. (2008). "Vote Buying or Turnout Buying? Machine Politics and the Secret Ballot", en American Political Science Review, Vol. 102, No. 1.
Stokes, S. et al. (2013). Brokers, Voters, and Clientelism. Cambridge U. Press.
Palabras clave: corrupción, clientelismo, democracia, accountability, instituciones