La incorporación de las mujeres al empleo no se da por igual en todos los sectores ni niveles laborales y se produce casi siempre acompañado de procesos de segregación ocupacional. La segregación ocupacional es un factor de desigualdad que caracteriza la inserción profesional de las mujeres en el mercado de trabajo (Ibañez, 2008; Bettio y Verashchagina, 2009). A menudo, la necesidad de conciliar vida laboral y personal sigue formando parte de los discursos y prácticas de las mujeres. Estas responsabilidades pueden estar impactando sobre sus trayectorias y elección de carreras profesionales y ocupación. Según el análisis de la información del último Censo de Población disponible (2011), sólo un 18 por ciento de las personas ocupadas lo hacían en situación de paridad (Ibáñez, 2017: 21). La comunicación tiene como objetivo analizar la maternidad, la conciliación y el rol múltiple como barrera de acceso, permanencia y carrera en ocupaciones de dominación masculina a través del estudio de caso.