Los vídeos educativos se han convertido en una parte importante de la educación superior (Brame, 2016). Existen distintos factores que explican este fenómeno. Primero, el auge de nuevas metodologías docentes como la flipped classroom y el blended learning. Segundo, el crecimiento de la oferta online universitaria en un contexto de formación permanente y reciclaje profesional. Y tercero, la pandemia de la COVID-19 que obligó a la educación superior a adaptarse a un formato a distancia.

Aunque existe una amplia literatura relacionada con el uso y diseño de vídeos educativos por parte de los profesores en el ámbito de la educación superior (Barford y Weston, 1997; Ellis & Childs, 2006; Simo et al, 2010; Mitra et al, 2010; Bravo et al, 2012), desde el ámbito de la innovación docente y pedagógica no se ha explorado tanto el valor formativo de que sean los estudiantes los que diseñen y produzcan los vídeos. Desde nuestra perspectiva, las píldoras audiovisuales del docente pueden ser de gran utilidad para ofrecer al estudiante una visión global introductoria o de ubicación – conceptual, histórica o temporal. Sin embargo, el que sean los estudiantes los que diseñen y produzcan las píldoras ofrece un valor añadido, al reforzar sus capacidades académicas de investigación, comprensión, síntesis de información y claridad argumentativa, pero también otras capacidades más generales como el trabajo en equipo, la comunicación efectiva y el uso de las nuevas tecnologías.

El objetivo de esta comunicación es presentar algunos de los resultados preliminares del proyecto de innovación docente “Elaboración de materiales digitales para la docencia en el área de Relaciones Internacionales”, liderado por el Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas. En la comunicación, primero, introduciremos algunos conceptos clave de la literatura más reciente en el ámbito de la producción, diseño e impacto del uso de píldoras audiovisuales. Y segundo, presentaremos cómo hemos diseñado el programa de innovación en Relaciones Internacionales en ese ámbito y también cómo mediremos los resultados y efectividad del programa de manera cuantitativa y cualitativa a lo largo del curso 2022/2023.