La estabilidad política del modelo de la segunda posguerra parece en los últimos tiempos desafiada por el surgimiento de movimientos que no parecen reivindicar el liberalismo político como único vector configurador de lo político. La salida del Reino Unido de la Unión Europea, el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, el papel decisivo de formaciones populistas en Francia, Alemania, Austria, Italia y España, y las experiencias postneoliberales en Brasil, Argentina, Ecuador, Bolivia y Venezuela, parecen conformar un nuevo escenario en el que a través de diversas vías y formas la democracia representativa liberal, con sus clivajes izquierda-derecha y sus coaliciones sociales correspondientes, resulta problematizada. Este grupo sugiere algunas preguntas como acicate para debatir este problema: ¿estamos ante el retorno del anti-liberalismo clásico o las limitaciones del liberalismo político están produciendo nuevas formas de lo político? ¿Los nuevos cuestionamientos populistas constituyen la última reacción antimoderna ante una globalización imparable o son las consecuencias de una forma de dirigir la globalización las que están produciendo una respuesta anti-elitista y prodemocrática? ¿Neoliberalismo y populismo se retroalimentan sin resolver los límites de la democracia liberal, cuya corrección democratizadora sólo puede venir del republicanismo, o éste no es más que un liberalismo popular que no resuelve el dominio elitista del poder político, cultural y económico? ¿El consenso en el centro ha convertido la democracia en una tecnocracia y el populismo es una forma de recuperar la soberanía popular? Este grupo aspira a contar con enfoques teóricos y estudios de caso plurales, capaces de poner a dialogar perspectivas epistemológicas y abordajes metodológicos diversos y contrapuestos, en el convencimiento de que sólo una mirada poliédrica puede ayudar a analizar y comprender la problemática actual de lo político. Por ello, un objetivo del grupo es promover la publicación conjunta de las comunicaciones.