Uno de los ámbitos de estudio escasamente tratados en la literatura sobre oposición política es el de los incentivos que tiene la oposición parlamentaria en las democracias para implicarse en protestas sociales anti-gubernamentales. La ponencia persigue contribuir a esclarecer las causas de este fenómeno de acuerdo al principio de complejidad causal. Hipotetizamos que un bajo nivel de poder de la oposición parlamentaria en el policy-making propicia su participación en  protestas sociales, siempre y cuando éstas acontecen en año electoral o preelectoral y existe un target electoral afín a un ideario de derecha populista radical. Testamos la hipótesis mediante el análisis comparado cualitativo (QCA) y una atribución de valores dicotómicos para la variable dependiente y las variables independientes según la técnica crisp-set, con un universo de 9 casos seleccionados mediante la estrategia del sistema de máxima similitud con diferentes resultados (SMS). Para garantizar la diversidad de resultados contamos con cinco casos en los que la oposición parlamentaria contribuye a la movilización de la protesta social y cuatro en los que ésta permanece ajena. Para garantizar la similitud de los casos hemos seleccionado aquellos en los que el régimen es democrático, la naturaleza de las protestas se concreta en la contestación a la política anti Covid-19 del gobierno de la nación, y las mismas se desarrollan entre 2020 y 2021, de conformidad con los datos facilitados por Global Protest Tracker 2021.