En los últimos años se han dado numerosas crisis políticas de aparente alcance nacional donde el proyecto de integración europea se ha politizado, en tanto que ha sido una cuestión saliente y disputada. Como resultado, las actitudes hacia la UE se explican en gran medida por aspectos contingentes, relativos a las particularidades de cada esfera pública nacional y al contexto de cada crisis política.

En esta intervención argumentaré que la crisis catalana es un ejemplo óptimo de crisis “nacional” relevante a la hora de configurar actitudes hacia la UE. Durante el procés, las élites políticas han disputado el concepto de Europa en función de sus intereses y en consonancia con aspectos particulares de sus audiencias, de la esfera pública catalana/española y del papel que la UE ha jugado en ella históricamente.  Como consecuencia, durante el conflicto han cristalizado unas determinadas concepciones de la UE; concepciones cuyo estudio es necesario para comprender las actitudes de la ciudadanía hacia el proyecto de integración. Así, siguiendo la teoría y metodología del estudio de los debates de K. Palonen, trataré de responder a la siguiente cuestión: ¿qué ideas particulares de “Unión Europea”  han manifestado las élites políticas durante la crisis catalana y qué papel podrían jugar estas ideas en las actitudes ciudadanas hacia el proyecto de integración?