Desde su eclosión a finales de los años 80 del siglo pasado en América del norte hasta su expansión mundial, los movimientos por la justicia medioambiental se han convertido en actores relevantes en los procesos de decisión sobre políticas medioambientales. Buena parte de la prominencia de estos movimientos de base reside en su capacidad de interlocución entre la sociedad civil y las instituciones de gobierno en sus múltiples niveles. Esto ha provocado que, para algunos teóricos políticos, ejerzan una labor cognitiva de vanguardia, hasta el punto de problematizar y ampliar conceptos normativos clave: democracia, justicia o pluralismo. Desde la eclosión del cambio climático como problema socioambiental protagonista, estos actores han devenido movimientos por la justicia climática, planteando nuevos desafíos a distintas formas de gobernanza doméstica e internacional -conferencias COP, instancias de decisión y legislaciones nacionales, etc. En el presente texto, se problematizan las aportaciones cognitivas de estos movimientos, referidas a dos ámbitos: sostenibilidad medioambiental y justicia global. Para ello, se emplea el marco epistemológico aportado por el Antropoceno, que según algunos autores establece las coordenadas básicas de estos dos conceptos. La conclusión que arroja la presente ponencia es que, si bien estos movimientos han registrado avances en este terreno, aún no satisfacen algunas condiciones básicas para convertirse en actores cognitivos de vanguardia en los sistemas de gobernanza nacionales e internacionales.