La compleja realidad de los estados de carácter plurinacional y la habitual confrontación entre nacionalismos centralistas y periféricos que les suele ser inherente, exigen de manera recurrente debatir qué tipo de instrumentos –instituciones, leyes de distribución de competencias, modelos de financiación territorial y programas de políticas públicas- serían los más apropiados para “acomodar” la pluralidad política, conciliar en lo posible las diferencias culturales y lingüísticas, garantizar los derechos de las minorías nacionales y tratar de evitar que se materialicen los riesgos potenciales de fractura social o enfrentamiento abierto entre comunidades. A su vez, un debate de ese tipo precisa de una reflexión sobre los principios filosóficos que, en un plano normativo, deberían fundamentar dichos acuerdos institucionales, políticos y jurídicos.

El caso particular de España proporciona un interesante caso de estudio en este sentido, dada su historia y el contexto actual, donde se produce una seria contraposición entre proyectos de carácter centralista versus proyectos que reclaman el pleno reconocimiento del derecho de autodeterminación, principalmente en Cataluña y Euskadi. Ante estos problemas de articulación territorial del poder político en el Estado español, comparables a los de otros paises, la ponencia plantea argumentos para fundamentar -en clave federalista- una propuesta teórica alternativa  a la encrucijada de nacionalismos,  mediante el análisis y la discusión de aportaciones de autores como D. Miller o D. Weinstock entre otros.