El surgimiento de Twitter como plataforma de expresión masiva, más allá de ser un medio más de transmisión de información, trajo consigo un amplísimo ámbito de estudio aplicable a las diferentes disciplinas sociales. Hay que tener en cuenta que las dinámicas comunicativas en este espacio implican lógicas que son en parte iguales y en parte diferentes a las tradicionales offline, por lo que el resultado final es la conformación de imágenes específicas sobre las dinámicas sociales y políticas. Y en este entorno, el papel que juegan las emociones resulta esencial, ya que es particularmente propicio para la expresión de sentimientos, opiniones y valoraciones de carácter subjetivo.

En el plano de la investigación electoral, prácticamente desde el principio y desde diferentes ámbitos disciplinares, se intentó extraer y utilizar datos que pudieran ofrecer claves explicativas sobre cómo se comportan los electorados, como métodos alternativos a los tradicionales como las encuestas. Sin embargo, no todas las estrategias han integrado en la misma medida la identificación del componente emocional, centrándose en mayor medida en el diseño de estrategias de estimación del voto sin tener en cuenta la posible influencia de este aspecto.

Por ello, el objetivo de este trabajo es identificar las principales estrategias de predicción electoral en Twitter, abarcando desde aquellas que se limitan al análisis cuantitativo y su relación con los resultados electorales (p. ej. Tumasjan), a aquellas que añaden caracteres cualitativos al tener en cuenta el contenido de los tweets o de las cuentas que los emiten (p. ej. Barberá y Rivero), para, una vez identificadas, evaluar sus pros y contras, puntos fuertes y débiles, particularmente en relación con los posibles sesgos que pudieran incluir por la no consideración del componente emocional y su influencia.