El modelo territorial quasi-federal que durante el proceso de descentralización recabó amplios apoyos entre la ciudadanía española ha sido seriamente cuestionado en la última década, haciendo de este un positional issue. Sin embargo, se observa que un porcentaje importante de ciudadanos españoles que no apoya el modelo territorial ha adoptado estrategias de evasión entre las que se encuentra permanecer silentes en encuestas. De esta forma, se ha desencadenado una espiral de silencio en la opinión pública sobre la organización territorial de España. Este artículo pretende examinar si un evento crítico, la emergencia por primera vez en la democracia española de un partido de extrema derecha, Vox, que defiende un nacionalismo español centralista, puede haber roto esta espiral de silencio y, como resultado de esto, la apuesta por el centralismo pueda haber dejado de ser un tema tabú para nacionalista españoles de derecha. Por tanto, este artículo da comienzo examinando la evolución de la proporción y el perfil de la ciudadanía española que opta por no contestar cuando se les pregunta en encuestas su preferencia por la organización territorial del Estado. Seguidamente, se comprueba el efecto específico en esa tasa de no respuesta que la emergencia electoral de Vox haya podido tener. Para conseguir estos objetivos de investigación, se combinan y analizan datos de 7 estudios del CIS entre 2005 y 2019. Con todo, el artículo tiene la intención de contribuir a un mejor conocimiento sobre cómo la emergencia de partidos de extrema derecha puede influir en la discusión pública democrática.