El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha sido el partido de referencia del nacionalismo gallego de izquierdas desde su nacimiento en 1982 hasta su fractura en 2012; cuando un grupo encabezado por el exlíder del partido Xosé Manuel Beiras decide emprender un nuevo camino al margen de la organización. Desde la mencionada escisión en 2012, se han producido un total de tres contiendas electorales en Galicia. En las dos primeras el BNG se vería superado por Alternativa Galega de Esquerda (AGE) y En Marea respectivamente, mientras que en 2020 el BNG, ya con una Ana Pontón asentada en el liderazgo del partido, no solo recuperaría su posición hegemónica al frente del nacionalismo gallego, sino que se convertiría en el principal partido de la oposición en Galicia, superando al PSdeG-PSOE como segunda fuerza en el parlamento.

            Esta investigación tiene como objeto analizar el resurgir electoral del BNG en base a tres pilares explicativos. En primer lugar, nos preguntaremos acerca del papel del liderazgo ejercido por Ana Pontón en la reconstrucción del espacio electoral del BNG tanto en términos absolutos, como en términos relativos comparados con sus predecesores, para intentar así, dilucidar si su impacto es relevante o no a la hora de comprender este nuevo auge del partido. En segundo lugar, nos preguntaremos acerca de la identidad del votante del BNG en tanto que los resultados electorales del 2020 parecen expandir la base de votantes del partido, en este sentido, nos preguntamos si lo que ha cambiado es el perfil del votante del BNG o si ha sido el propio partido el que se ha flexibilizado con el fin de atraer un mayor número de votantes potenciales. Y en último lugar, el tercer pilar de nuestra investigación hará referencia al papel que el componente afectivo, las emociones, juegan en la explicación del voto a la formación, así como el impacto que ejerce sobre el liderazgo y la construcción identitaria.