Una de las funciones clásicas atribuidas a los medios de comunicación es la relativa a garantizar la democracia. Sin embargo, en los países con sistemas mediáticos polarizados como el caso español, los medios optan por defender una opción política u otra y convertirse en actores políticos en sí mismos, en un proceso de mediatización de la política en el que los actores mediáticos intentan interferir en la elaboración de la agenda política. En consecuencia, los medios estarían imposibilitando la generación de una opinión pública independiente y, por otro lado, reduciendo la labor de accountability de los líderes políticos. Estas posiciones se complejizan con la aparición de nuevos soportes digitales y ante temas de naturaleza internacional.

En este trabajo nos preguntamos en qué medida los fondos europeos Next Generation son utilizados como un issue propio de los medios para atacar/defender a su adversario político o, por el contrario, los medios adoptan un rol de vigilancia y control de los recursos públicos europeos. En segundo lugar, proponemos identificar la caracterización que realizan los medios de los actores e instituciones implicadas en el proceso de implementación del PNRTR. Por último, planteamos medir los niveles de polarización mediática en el tratamiento de la información relativa a los fondos Next Generation.

Para ello, realizamos un análisis de contenido a las publicaciones realizadas por El País, El Mundo y eldiario.es durante los últimos tres meses, a las que le aplicamos un manual de codificación elaborado a tal efecto.