Los procesos sociopolíticos que han atravesado la Unión Europea y sus Estados Miembro (EM) en la última década - la crisis del euro, los refugiados, el Brexit y más recientemente la pandemia del coronavirus y el desafío climático - han avivado las reacciones relacionadas proceso de integración, dando lugar a la (re) emergencia de un nuevo cleavage transnacional (Hooghe y Marks 2017, 2021). Las controversias políticas relacionadas con Europa en la última década han generado debates en torno a los principios básicos del proceso de integración como la solidaridad, la comunidad, la identidad política y otras cuestiones relacionadas con la membresía, que han permitido a los partidos políticos movilizar las cuestiones europeas desde diferentes marcos. Esto significa que las orientaciones hacia el proceso de integración europea no son un fenómeno lineal ni homogéneo en los sistemas de partidos, sino que, por el contrario, tiene raíces y motivaciones diferentes para los diversos actores de la contienda política que lo articulan, que a la vez tendrán su reflejo en las actitudes de la ciudadanía hacia el proceso de integración europea y sus instituciones. Esta investigación parte de la idea que es necesario ir más allá del estudio del euroescepticismo para comprender en toda su complejidad este fenómeno. Proponemos aquí, pues, construir una nueva tipología de actitudes hacia el proceso de integración europea que ofrezca una perspectiva más matizada y que albergue diferentes formas de orientarse a la UE más allá de la distinción clásica de euroescepticismo duro y blando, basada en tres amplias dimensiones: principios de integración o las orientaciones generales o específicas hacía el proceso de integración (politics), posición en la política europea o temas constitutivos relacionados con la naturaleza política de la Unión (polity) y posición en los temas que definen la naturaleza de las políticas (policies). Para analizar y categorizar los patrones actitudinales hacia el proceso de integración europea por el lado de la demanda, utilizamos los Eurobarómetros, la Encuesta Social Europea y el Voter Study del European Election Studies.