España se sitúa a la cabeza de los países de la UE con mayores tasas de abandono escolar temprano. Tan sólo este dato ya es alarmante, pero aún más si tenemos en cuenta las características de este fenómeno. Muchos estudios confirman que afecta significativamente más a los sectores de población más vulnerables: inmigrantes, familias con baja cualificación y en riesgo de exclusión. Pero más allá de que sea el talón de Aquiles de las políticas educativas, el abandono escolar temprano supone un deterioro del derecho a la educación consagrado en los tratados internacionales que España ha firmado (y, por ende, está obligada a cumplir) y, así mismo,  el incumplimiento de un principio esencial de derechos humanos; la no discriminación. Además, es un hándicap para alcanzar el ODS 4 (una educación de calidad) y específicamente la meta 4.1 ( asegurar que todas las niñas y todos los niños terminen la enseñanza primaria y secundaria) y 4.5, relacionada con el acceso igualitario a todos los niveles de la enseñanza de las personas vulnerables.

Esta ponencia estudia el abandono escolar temprano desde la óptica de los derechos humanos y los ODS y específicamente establece los referentes que toda política educativa y de lucha contra esta rémora, debe tener en cuenta para cumplir el doble compromiso, legal y político. Por un lado, en los tratados y acuerdos internacionales de España y en los informes de los órganos y comités internacionales y, por otro, en los ODS y sus informes de evaluación. Además, las actuales circunstancias originadas por la crisis del coronavirus profundizarán, aún más, las grandes desigualdades que esconde el abandono escolar temprano, lloviendo sobre mojado en muchas familias con riesgo de exclusión social. Con estos antecedentes, es fundamental poner en valor herramientas y concepciones que, más allá de la eficacia y el logro educativo, entiendan el abandono escolar temprano como una cuestión de Derechos Humanos y Desarrollo Sostenible.