El mercado de la seguridad privada se ha estudiado hasta ahora sobre todo en relación a conflictos armados, emergencias o la gestión de desastres naturales. Los análisis se han centrado principalmente desde y en los países exportadores de esas empresas, como son Estados Unidos, Israel o Rusia. Sin embargo, el mercado de la seguridad privada ha emergido también con fuerza en las últimas décadas en otros países en los cuales la coerción es el recurso central por parte del Estado, por encima de la búsqueda de consensos sociales.

Esta ponencia se centra en el caso de Marruecos, en el cual hasta 2006 y pese a años de demandas por parte de un puñado de empresas de seguridad y algún medio de comunicación, no se había regulado el mercado de guardias privados. La investigación ha estudiado la trayectoria de estas empresas y sus liderazgos, estrategias y narrativas, para analizar cómo se relacionan sus elites empresariales con las élites que gestionan la seguridad pública. ¿Existe competición entre el sector de seguridad pública y el privado? ¿O se trata de alianzas, de co-existencia forzada? ¿Qué implicaciones tienen para el control de poblaciones y el orden público la normalización de una seguridad privada que se despliega de manera desigual en el territorio y entre la población? ¿Cómo se redefine la importancia de la violencia del Estado en un contexto de gobernanza securitaria abierta a la empresa privada? ¿Es la seguridad el último bastión del embate neoliberal?