Desde los años noventa, Polonia ha experimentado una serie de importantes transformaciones políticas y económicas. Ha pasado de ser un estado comunista bajo la influencia soviética, a una democracia liberal  y una de las economías más prósperas de la Unión Europea. Sin embargo, desde el año 2015 parece haber adoptado una trayectora opuesta. En el año 2015, el partido de derecha radical, Ley y Justicia (PiS) ganó las elecciones presidenciales y parlamentarias, lo cual supuso un punto de inflexión en la historia reciente polaca. Desde entonces, el sistema político polaco ha sufrido un importante retroceso democrático como resultado de una serie de políticas que suponen un ataque al Estado de derecho, socavan los principios de la democracia liberal y conducen a Polonia hacia un régimen autoritario. Además, en los últimos años, cada vez más colectivos, como la población musulmana, la comunidad LGTB o el colectivo feminista han sido objeto de una discriminzación abierta y de la privación de sus derechos civiles. 

Este paper se centra en examinar el proceso de deconstrucción democrático que ha experiementado Polonia desde la llegada al gobierno del PiS, centrándose en dos apectos principales: en las reformas introducidas por el PiS -la independencia del poder judicial, el control de los medios de comunicaicón y de la Administración pública-  que han supuesto un desmantelamiento del Estado de derecho, y en la estrategia de diferenciación respecto a aquellos grupos sociales que, en palabras del gobierno, no representan a los "verdaderos polacos".