Si bien existe una alta producción científica sobre el auge de los partidos de extrema derecha en Europa, los estudios sobre el liderazgo de extrema derecha son menos abundantes. Parte de la literatura especializada sobre el auge de la extrema derecha en Europa ha hecho referencia al papel fundamental que juega el líder carismático, protocarismático o de alto perfil (Barraclough, 1998; Carter, 2005; Eatwell, 2003, 2006, 2017a, 2017b, Kitschelt, 1995; Ignazi, 2006; Mény y Surel, 2000; Zaslove, 2004), especialmente cuando adoptan una estrategia o un estilo populista (Mudde, 2007). En torno a este estilo o estrategia, se articula un discurso en el que se incluyen issues como el nacionalismo, la xenofobia, el racismo, el etnocentrismo o el exclusionismo social (Carter, 2005:17; 2017: 31)

Dichos discursos no podrían entenderse sin el inherente componente emocional. Los líderes de la extrema derecha apelan a los afectos, singularmente de carácter negativo, como el miedo, el enfado y el desprecio (Fieschi y Heywood, 2004; Castro, 2020; Lagares y Mo, 2020; Mo, 2021) o el resentimiento (Betz, 1990).

El objetivo de este trabajo es trazar un análisis comparado de los dos principales liderazgos de extrema derecha en el sur de Europa, tomando como casos de estudio el liderazgo de Santiago Abascal (España) y de André Ventura (Portugal). En primer lugar, tratamos de analizar qué componentes de la extrema derecha explican el liderazgo político, tomando como principales referencias explicativas: la inmigración y el multiculturalismo, el feminismo y la igualdad de género, o el respeto hacia la diversidad sexual. Por otro lado, asumiremos el soporte emocional como un elemento clave para la construcción del liderazgo de la extrema derecha, prestando especial atención a los afectos negativos ligados a la aversión.