El proceso de autocratización del sistema político venezolano, evidenciado en los índices de V-Dem y de Freedom House, ha derivado en la consolidación de un régimen neopatrimonialista. Este tipo de ejercicio del poder tiene antecedentes en la historia política venezolana de principios del siglo XX bajo el gomecismo. Sin embargo, tres procesos que se han agudizado bajo el gobierno de Nicolás Maduro, el incremento de la concentración presidencial del poder, la existencia de un tupido tejido de redes clientelares, con pérdida de autonomía de la sociedad, y el incremento de los índices de percepción de corrupción, permiten caracterizar al régimen como neopatrimonial. A diferencia de aquellos autores que han definido al régimen venezolano, desde la llegada de Maduro al poder, como un autoritarismo electoral, autoritarismo competitivo electoral o incluso como un autoritarismo cerrado, en este estudio se considera que la perspectiva neopatrimonalista permite comprender mejor la complejidad del funcionamiento del poder en la Venezuela actual. Este carácter neopatrimonial tiene además implicaciones para una posible democratización. En este trabajo, explicamos las claves para entender la conformación del régimen neopatrimonial venezolano, exponemos los rasgos de su funcionamiento interno, y señalamos sus posibilidades de cambio.