Este artículo examina en qué medida las políticas de cuidados de larga duración y el modelo de gobernanza afectaron a las condiciones laborales de los trabajadores y la atención de mayores en residencias durante la pandemia de COVID-19. Se estudia el caso de España, una de las democracias occidentales más afectadas durante la primera oleada de la pandemia, tanto por el número de contagios como de muertes. Los resultados sugieren que la descoordinación de las respuestas de los servicios sanitarios y sociales (a nivel institucional y organizativo), la infrafinanciación del sistema de cuidados de larga duración desde su creación, y la ausencia generalizada de iniciativas legislativas por parte de los diferentes niveles de gobierno implicados en la gobernanza de este sector, perjudicaron las condiciones de trabajo de los cuidadores formales y la capacidad de las residencias para gestionar la crisis del COVID-19. Estos hallazgos son relevantes ya que exponen las manifestaciones e implicaciones de la estructura territorial de los estados de bienestar, el diseño institucional de los cuidados de larga duración y la influencia de las políticas públicas sectoriales.