Experiencias de aprendizaje del análisis y evaluación de las políticas públicas centrado en el estudiantado y el desarrollo de sus competencias

Autor principal:
Sebastián Escámez Navas (Universidad de Málaga)
Programa:
Sesión 7, Sesión 7
Día: viernes, 9 de septiembre de 2022
Hora: 11:00 a 12:45
Lugar: Aula A5 (26)

Esta ponencia se plantea para compartir una serie de experiencias docentes del análisis y la evaluación de las políticas públicas y reflexionar sobre ellas de cara a su mejora, contando para ello con la literatura sobre innovación en la enseñanza y el aprendizaje en Ciencia Política. Las experiencias referidas se han desarrollado en grupos de entre 11 y 80 estudiantes en los grados de Relaciones Laborales y Recursos Humanos, Gestión y Administración Pública y Criminología, entre 2015 Y 2022. El alumnado de estos grados manifestaba mucha dificultad para comprender e integrar nociones politológicas, por lo que se optó por un sistema de aprendizaje basado en proyectos: en concreto, adoptar como trama de las asignaturas la evaluación de un programa o política por equipos con arreglo a la metodología de la Agencia Estatal de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los Servicios (AEVAL), evaluación que, a partir de 2021, se ha planteado integrando también las guías del Instituto para la Instituto para la Evaluación de Políticas Públicas A juicio del ponente, las experiencias serían por completo aplicables a estudiantes del Grado en Ciencia Política.

La apuesta por centrar el aprendizaje de las políticas públicas en la práctica se ha basado, por una parte, en un argumento estratégico: hacer atractiva la materia al vincularla a la mejora de diversas habilidades blandas, en el contexto de unos grados en los que el análisis de las políticas públicas no es considerado disciplina fundamental. Tales habilidades son las referentes a la comunicación escrita y oral (sintetizar, analizar, elaborar un discurso bien estructurado integrando información y opiniones diversas, citar adecuadamente, realizar presentaciones), el diseño y gestión de proyectos, la investigación, la resolución de problemas, el trabajo en equipo, las relaciones personales y el conocimiento de los estándares de calidad profesional. Todo ello se procuró, entre 2015 y 2020, mediante la integración del estudio del ciclo de las políticas públicas en una actividad de evaluación de programas concertada con administraciones y entidades locales diversas. Se organizaron grupos de discusión para evaluar tales experiencias de aprendizaje y resultó que el estudiantado consideró la metodología seguida “incluso más apta que el Trabajo Fin de Grado para desarrollar la competencia de investigar” e “incluso mejor” que la de las prácticas en empresas para su formación como profesional, al verse forzados a “buscarse la vida ahí fuera”. La pandemia y la docencia en línea ha invitado a reformular la dinámica del aprendizaje en varias asignaturas. Al complicarse el trabajo de campo, se optó por elaborar evaluaciones en grupo de menor entidad y completar el sistema práctico con breves ensayos individuales, autoevaluaciones de estos ensayos realizadas como consecuencia de nuevos aprendizajes, así como evaluaciones cruzadas o la mentoría en materia de redacción, presentaciones orales y contenidos.

Primar el desarrollo de habilidades y actitudes resulta, por lo demás, lo más conveniente para promover eso que Ken Bain denomina “aprendizaje profundo”, por cuanto ello supone conceder más importancia al proceso de aprender que al resultado. Hay que tomarse en serio el apartado de las programaciones docentes referido a las competencias cuando los contenidos son tan abundantes como cambiantes, al tiempo que la generalidad del alumnado presenta dificultades para buscar e identificar información relevante, comprender textos relativamente complejos, escribir desarrollando un argumento, presentarlo y defenderlo en público. La escuela y la enseñanza secundaria son responsables del déficit de competencias del estudiantado, pero la universidad también forma parte del sistema educativo. Las profesoras y profesores universitarios debemos preguntarnos por cómo deben contribuir nuestras asignaturas al desarrollo intelectual, personal y cívico que debiera lograrse como resultado de toda la educación.

Palabras clave: Docencia Políticas públicas Innovación pedagógica Aprendizaje basado en competencias Aprendizaje centrado en el estudiante (SCL)