Los videojuegos son dispositivos sociotécnicos, marcos donde las comunidades de videojugadores se encuentran en un proceso constante de reconfiguración de identidades, discursos e imaginarios colectivos. Entendiéndolos como medios para el cambio social,  realizamos un estudio de caso del videojuego Minecraft explorando cómo puede fomentar la participación política desde una perspectiva de diseño. A través de una observación participante y una etnografía digital, analizamos el impacto de la implementación de ciertas mecánicas de diseño cívicas en los espacios colectivos de juego en línea. Mediante rúbrica comparativa, mostramos la capacidad de Minecraft para desarrollar e incentivar a través del juego un marco de interacciones, performatividades y prácticas de carácter democrático. Por ende, proponemos el uso de Minecraft como dispositivo formativo para el desarrollo democrático en la conformación y ejercicio de la ciudadanía digital.