Dada la creciente intervención de los Emiratos Árabes Unidos en algunos países del África Oriental, este trabajo se ha centrado en estudiar sus causas y características. Los resultados muestran el objetivo de compensar su escaso tamaño mediante una expansión de su presencia económica y militar en zonas ribereñas de la región del Mar Rojo, tanto con vistas a garantizar su seguridad económica como a lograr profundidad estratégica frente a otras potencias. Además, esta acción implica la pretensión del ejercicio de una influencia política sobre los países del África Oriental, que no renuncia al uso de mecanismos coercitivos, lo que pone seriamente en cuestión su soberanía. Ello ha contribuido al deterioro del contexto de seguridad en esa región al importar las actuales tensiones entre potencias del Oriente Medio. Igualmente, su intervención en los asuntos internos de esos países favorece la creación de regímenes autocráticos, sin considerar el respeto a los derechos humanos básicos. En definitiva, se trata de una política que resalta la revalorización del control directo de territorios y recursos, lo que cuestiona seriamente el modelo de globalización liberal imperante en las últimas décadas.