La nueva relación de fuerzas en el escenario internacional se manifiesta también en la dimensión comunicativa y, como cualquier otro ámbito, proporciona indicios que nos permiten analizar el panorama actual y hacia dónde caminamos. RT, CGTN o Al Jazeera ocupan cada vez mayores espacios y, en muchas ocasiones, están sustituyendo a los medios occidentales que se instalaron como hegemónicos en la Posguerra Fría. Además de en la vertiente institucional, podemos observar cambios en los discursos y las técnicas propagandísticas.

Desde el punto de vista comunicativo, la reformulación del equilibrio internacional se refleja en la capacidad de incluir mensajes en el discurso occidental, por parte de países como Rusia. Pero, además, en el indisoluble vínculo entre el relato y la realidad, las nuevas potencias logran influir en el comportamiento de Occidente a través de la colocación de temas en la agenda política.

En esta investigación se presentan tres crisis como casos de estudio -Siria y Ucrania- en los que Rusia ha actuado directamente o como potencia auxiliar para influir en la narrativa occidental, a través de su impacto en los relatos de medios de comunicación y discursos políticos occidentales, con su correspondiente efecto en las decisiones políticas.