El Tratado de Lisboa contiene un doble objetivo: un papel internacional de la UE más coherente; y una democratización de sus políticas comunes, principalmente a través de su mayor parlamentarización. El primero es claramente visible con la creación del SEAE. Esto último a través de la creación de varias CIP, comenzando con una dedicada a la PESC/PCSD. Hasta la fecha, la mayor parte de la atención académica ha cubierto el papel del PE en la fase de creación del SEAE. Desde entonces, apenas hay nada en el PE y en el SEAE. Este documento remediará esa brecha. Utilizará un ejemplo empírico para evaluar si el SEAE y el PE actúan en armonía o no: el conflicto en Venezuela. El PE pidió un reconocimiento de Guaidó en 2019 y varios estados miembros de la UE siguieron su ejemplo. Pero en 2021, hubo un cambio de opinión a nivel de la UE. ¿Por qué, por lo tanto, una discrepancia entre el SEAE y el PE?