La irrupción de Vox en la política española en las elecciones autonómicas andaluzas de 2018 y sus posteriores y progresivos éxitos en los distintos niveles de la competición partidista (europeo, nacional, autonómico, local) ha generado una amplia discusión académica sobre la categorización del partido, las razones tras sus triunfos y el tipo de votante que lo apoya. Hasta la fecha, estos éxitos no se han traducido en una presencia masiva en las instituciones, razón por la que ha habido pocas reflexiones sobre su (posible) impacto en la política. Este artículo se centra precisamente en esta cuestión, para tratar de dar respuesta a la pregunta sobre si puede detectarse ya alguna influencia del joven partido en las políticas públicas, y, caso de ser así, de qué tipo. En concreto, tratamos de validar la hipótesis, avanzada en varias contribuciones teóricas, sobre la posible existencia de un “efecto contagio” en algunos de los actores relevantes del sistema de partidos, cuando colaboran con partidos de derecha radical y permiten su entrada en el gobierno, para formar una mayoría. Los ejemplos de otros países resultan al respecto muy ilustrativos, y sirven de marco comparado para nuestro análisis. En España no hay muchos ejemplos de gobiernos con presencia de Vox, pero sí un número suficiente como para realizar un primer análisis de esta cuestión desde el punto de vista empírico. Como casos de estudio elegimos los gobiernos de municipios de gran población de los que Vox forma parte: Madrid, Zaragoza y Almería; y los presupuestos municipales aprobados desde la fecha de las últimas elecciones de ámbito local como resultado de las cuales Vox pasó a formar parte de los ejecutivos. El artículo ahonda en los elementos propios y distintivos de las tres grandes ciudades que podrían explicar diferentes resultados en términos de impacto en el presupuesto municipal, y reflexiona así mismo sobre las razones por las que, partiendo de situaciones diversas se producen resultados similares en términos de influencia en las políticas públicas.