El rápido ascenso y consolidación de Vox en el sistema político español ha generado numerosos debates sobre su naturaleza ideológica y su ubicación política dentro de la derecha radical europea. 

La propuesta política de Vox es asimlable desde el punto de vista de su ideología: autoritario en lo político, neoliberal en lo económico, de su puesta en escena y de su comunicación política a las formaciones de derecha radical de los años ochenta y noventa. En sus primeros años de vida, Vox no ha sabido adaptarse al modelo dominate - Chovinismo de Bienestar- de las formaciones de la derecha radical europea actual. La formación liderada por Santiago Abascal ha prefierido articularse como una fuerza política nacionalista e identitaria, y como baluarte que contrarresta el dominio cultural de la izquierda, y que moviliza gran parte del electorado conservador, antes que seguir la trayectoria que han seguido los principales partidos de la derecha radical europea. 

En su pugna por la hegemonía del conservadurismo español, en los últimos años, Vox  a través de sus intervenciones públicas ha tratado de ensanchar su electorado haciendo guiños a diferentes capas sociales como lo han hecho algunos de sus homólogos europeos. La creación del sindicato Solidaridad en el año 2020, la presentación de su nuevo manifiesto político: Agenda España, con cierta retórica y gestos hacia la clase trabajadora, o el discurso obrerista desplegado en los barrios humildes de Madrid durante la pasada campaña electoral, hacen plantearnos la cuestión de si Vox, poco a poco, ha ido modificando su estrategia política. 

El objetivo de este paper reside en analizar la estrategia política que Vox ha ido implementando desde sus inicios, a través de un análisis cualitativo de los distintos manifiestos políticos de Vox y sus intervenciones públicas, tratando de responder a la pregunta de si Vox en los últimos tiempos ha iniciado un proceso de "lepenización" imitando el viraje que han realizado alguno de sus homólogos europeos.