A finales del siglo pasado, el papel de los partidos políticos como canalizadores exclusivos de la acción política entra en una profunda controversia en Cataluña. La creciente desafección por la política entre la sociedad catalana se acentúa con el agotamiento de los partidos tradicionales como herramienta efectiva de movilización cívica. Ante esta situación generalizada de desmovilización y desinterés por la política, surgen nuevas propuestas para explorar vías alternativas de participación e intervención política más allá de los canales convencionales. Uno de esos nuevos instrumentos, que marcará el devenir de una época bastante convulsa en el panorama político catalán, fue Ciutadans pel Canvi. Un género hibrido de actor político colectivo que se mueve entre el partido político tradicional y el grupo de interés, y en el que confluyen características de ambos actores colectivos.

Ciutadans pel Canvi nace con la pretensión de intentar una nueva forma de intervención ciudadana en política, que haga replantear el papel monopolista de los partidos como herramienta de movilización cívica, para impulsar el cambio político en Catalunya. Concretamente, la organización política pretendía ser una alternativa que incrementase la presencia cívica, complementaria a la representada por los partidos políticos tradicionales (Vallès, 2008:53),  y que inaugurase un nuevo ciclo político después de casi dos décadas de gobierno de la Convergència i Unió de Jordi Pujol.

La influencia de la organización política jugó un papel fundamental en el contexto político catalán que rompió con la hegemonía de Jordi Pujol al frente del ejecutivo catalán, tras más de veinte años de mandato. Fue creada en 1998  como una plataforma electoral con la pretensión de dar apoyo a la candidatura de Pasqual Maragall en las elecciones al Parlament de Catalunya de octubre de 1999. El movimiento se articuló a través de plataformas territoriales distribuidas por toda Cataluña y de grupos de trabajo o plataformas sectoriales que acabaron confluyendo en una suerte de partido político, que se coaligo con los socialistas catalanes para presentarse conjuntamente a las elecciones al Parlament de Catalunya de 1999. En sus primeros estatutos, la asociación se define como un movimiento cívico-político de carácter progresista, federal y republicanista, ávido de promover un cambio profundo en las formas de gobernar y hacer política, centrándose en avanzar hacia una política institucional más accesible a la ciudadanía y menos profesionalizada; más transparente y más abierta a la ciudadanía.

El estudio se presenta con la intención de analizar una formación política singular como fue el movimiento cícivo-polítco Ciutadans pel Canvi, a partir del estudio de su estructura y organización, para intentar identificar los  paralelismo que la organización tuvo con los partidos políticos convencionales y con los grupos de interés. El interés por la investigación se centra en el análisis de un fenómeno extraño en el espacio político catalán, que fue definido por sus propios impulsores como un experimento para mitigar la desafección por los medios tradicionales de representación política, en el que se observa una rara avis que no se ajusta a las tesis de la principal literatura científica en materia de formación y organización de partidos políticos y grupos de interés; hecho que dificulta considerablemente su categorización como actor político colectivo.