Las políticas públicas de las últimas décadas han incorporado mecanismos de escucha activa y participación ciudadana, así como herramientas para hacer más efectivos estos mecanismos como la transparencia, los datos abiertos, rendición de cuentas o los espacios de colaboración ciudadana, como por ejemplo los laboratorios de innovación social.  Es así como el concepto de Gobierno Abierto se ha abierto camino como un nuevo paradigma de la gestión pública.

Pero existe un déficit importante a cubrir ¿cómo se motiva a la ciudadanía para ser protagonista en la co-creación de políticas y servicios públicos? Pero aún más relevante, ¿cómo se consigue que la ciudadanía sea motor de esta co-creación de políticas públicas siendo impulsores de servicios públicos y relevar a las instituciones públicas de ser los que lideren las propuestas públicas?