Los entornos de aprendizaje activo se han ido integrando de forma lenta pero creciente en los planes de estudio de ciencias políticas. Los estudiantes y los profesores se divierten en el proceso de aprendizaje activo, pero todavía necesitamos pruebas experimentales que respalden el nexo entre el aprendizaje y el juego. En otras palabras, necesitamos resultados experimentales para asegurarnos de que los estudiantes aprenden más, o al menos lo mismo, con las metodologías de aprendizaje activo que con las tradicionales. En este trabajo se comprueba el efecto del aprendizaje basado en el juego en la adquisición de conocimientos sobre sistemas políticos. Llevamos a cabo un experimento en una universidad española con estudiantes de segundo curso de la carrera de ciencias políticas. Dos grupos fueron expuestos al tratamiento (juego de rol), y el tercero no recibió la intervención sino una clase tradicional sobre sistemas políticos. Realizamos un análisis multimétodo para analizar los datos. En primer lugar, nuestros resultados confirman que los estudiantes expuestos a los juegos de rol tienen un mayor conocimiento sobre los sistemas políticos que los que recibieron las clases tradicionales sobre sistemas políticos. En segundo lugar, el principal factor sociodemográfico que impulsa la retención de conocimientos es el promedio actual del expediente académico. Enriquecemos el análisis cuantitativo con un análisis discursivo de la sesión de debriefing de la simulación en la que los estudiantes destacaron las competencias que se reforzaron en el juego de rol y la utilidad de la actividad de aprendizaje activo para enseñar a los estudiantes las fórmulas electorales, los beneficios de la redistribución y el comercio, y las complejidades en torno a la toma de decisiones en los sistemas políticos mientras juegan. En esta ponencia compartiremos los resultados empíricos, así como lo aprendido sobre el proceso de integrar cartas a una simulación en un aula de ciencia política.