Pasado el plazo que había sido marcado para la consecución de los Objetivos del Milenio y teniendo en cuenta que todavía son importantes los retos que en materia de cooperación al desarrollo quedan por delante, es necesario avanzar propuestas y líneas de actuación a partir del presente año 2015.

En este contexto, en el cual se ha puesto en marcha un equipo de tareas del sistema por Naciones Unidas para preparar la Agenda de Desarrollo post 2015; la construcción y propuesta de sistemas de indicadores que permitan analizar, evaluar y gestionar la obtención de los objetivos sobre los once temas propuestos inicialmente y sobre los cuales Naciones Unidas ha lanzado consultas a los diferentes países, se convierte en prioritario.

La definición e implementación de estos catálogos de indicadores deben servir de base para la elaboración de modelos de eficiencia para la asignación y gestión de la ayuda al desarrollo, en un momento en el que es necesario conjugar nuevos retos con los efectos que, aunque en menor medida, se siguen acusando como consecuencia de la crisis económica.